Editado el contenido de la revista "Por Amor al Arte" del Maestro Mario Carreño Godinez

martes, 3 de diciembre de 2013

Añoranzas

Quiero rendir un humilde y respetuoso homenaje a un gran forjador y formador de varias generaciones de estudiantes por sus aulas recibiendo de Él toda su sabiduría y experiencia como educador y profesor de educación primaria. Me estoy refiriendo al inolvidable profesor Francisco Bombela Ramírez. Hombre bueno y capaz a quien nosotros sus alumnos quisimos y respetamos. Diré que allá a principios de los años 40’s fungía como párroco de Salvatierra el Sr. Pbro. José Ma. Chávez y que el Señor Cura por esas fechas formó una pequeña escuelita a la que llamaban “la escuelita del Sr. Cura”. Se encontraba en un saloncito situado detrás de la Notaría actual al subir las graditas, ahí estaba la puerta a mano derecha donde está ahora una ventana; sólo recuerdo a dos compañeritos ahí: Pablito Herrera Granados y al Chino Parra.

Pues bien, el profesor Bombela llegó a Salvatierra también por los años cuarenta de Pénjamo, Gto. Recuerdo que comenzó sus funciones como profesor en el salón San Andrés dentro del curato siendo aún el párroco el Sr. Cura José Ma. Chávez de feliz memoria; se le llamaba “la escuela del Sr. Cura”. A los pocos días también la Srta. María Bombela Ramírez también maestra, impartía clases ahí mismo. Luego de algún tiempo de estar en el salón San Andrés pasamos por muy poquito tiempo a una casa ubicada en la calle Madero casi esquina con Ocampo, acera norte; ahí estaba un maestro apellidado Cortés, no recuerdo su nombre, sólo sé que le decíamos “el Sr. Cortés”.

Posteriormente nos pasamos a una casa situada entre las calles de Madero y Leandro Valle, casa que habitó recientemente el padre Adancito q.e.p.d. De ese lugar pasaríamos al lugar en donde actualmente se encuentra; se le llama desde hace setenta años. “Colegio José María Morelos”. El Colegio antes llamado “la escuela del Sr. Cura”, al llegar al exconvento de Capuchinas comenzó a funcionar de acuerdo a los grados de estudio de cada alumno contando con un salón de clases para cada grado.

El profesor Bombela y la maestra María Bombela impartían clases en sus diferentes salones; otra de las maestras que yo recuerdo era la maestra María García, hermana de los doctores García: Antonio y Alfonso García Álvarez. Ahí nos visitaba con frecuencia el Sr. Cura José Ma. Chávez, entraba a nuestro salón y sentado en una silla platicaba con nosotros así como también el maestro Bombela. Se dió cuenta por uno de mis compañeros de que algunas veces salíamos un poco más tarde de clases por algún imprevisto, y este mismo compañero se dedicó todos los días desde luego por poco tiempo a decirnos a todos: repitan conmigo: “El Sr. Cura insiste e insiste en las salidas temprano”, eso era todos los días cuando se acercaba la hora de la salida.

Al terminar nuestra primaria, “nos llevó el tren”; sí, nos llevó el tren a Morelia, ya que algunos de nosotros le manifestamos al Sr. Cura Chávez nuestra intención de ingresar al seminario de esa ciudad y de muy buena gana Él nos acompañó en el tren y en Acámbaro nos invitó a desayunar un sabroso chocolate ahí en el restaurancito de la estación. Fuimos unos seis compañeros, entre ellos recuerdo a Francisco Rogelio Navarrete Ruiz, que luego sería un gran sacerdote y un predicador muy elocuente; al güero Rafael Jiménez, a José Pérez Zamora q.e.p.d, a Manuel Carmona y a otros más que ya no recuerdo.

Quiero mencionar con el permiso de ustedes a algunos de mis compañeros de salón con los que cursé mi sexto año de primaria: Gonzalo Guerrero Mtz., Antonio Guerrero Mtz., Paulino Castanedo, J . Trinidad Albor A., Jorge Gordillo, Antonio Sandi, Ricardo Tena, Adolfo Ruiz, Luis Serrano, José Pérez Zamora, Francisco Rogelio Navarrete Ruiz, Ricardo Navarrete Ruiz, Amado Navarrete, Rafael Jiménez, Manuel Carmona, Miguel ó Víctor Pérez, su papá tenía una zapatería en Federico Escobedo esq. con Hidalgo lado sur, Alfredo Martínez, Luis Cerda, y otros que lamentablemente no recuerdo.

Quiero rendir este pequeño homenaje pues a quienes pusieron toda su vida y esfuerzo a la fundación del Colegio José María Morelos hace ya más de 70 años. Los venerables Sres. Curas, José Ma. Chávez y Ruperto Mendoza, así como nuestro inolvidable profesor Francisco Bombela Ramírez. TRES GRANDES PILARES DE LA EDUCACIÓN QUE VIVIRÁN EN NUESTROS CORAZONES. Gracias.

J. E R B

No hay comentarios:

Nos gustaria saber lo que piensas del blog, escribe un comentario (* campos obligatorios)