Editado el contenido de la revista "Por Amor al Arte" del Maestro Mario Carreño Godinez

viernes, 1 de noviembre de 2013

Libro

HISTORIA DE LA MÚSICA POPULAR MEXICANA

Los Tríos

Los aficionados a la canción romántica recuerdan con especial fruición el año 1948, fecha del debut del trío Los Panchos en el cabaret El Patio. El éxito de la presentación fue contundente y persistente. Los años consiguientes a ese debut merecieron llamarse : “Época de Los Panchos”. El novedoso trío Los Panchos parecía inaugurar también un estilo de tocar y cantar. Aunque desconocido en México, el grupo se había formado desde el año 1942 en la ciudad de Nueva York, en donde aparte de recibir algunas influencias, se había encargado de llevar el “mensaje musical mexicano” en una gira por los campamentos de reclutas estadunidenses. Su repertorio de aquella época, “Perdida”, “Una copa más”, “Rayito de luna” prefiguraba en cierta manera el estilo que los haría famosos: un cruce entre el rítmico bolero y un melifluo sentimentalismo que provenía de la canción romántica.

Antecedentes de los tríos

El estilo inaugurado por Los Panchos fué el producto de una conjunción de influencias de diferente naturaleza y procedencia. La historia se inició en 1927 con el trío Garnica-Ascencio que hacía furor en una larguísima temporada en el Teatro Lírico, en donde cantaron por primera vez la canción “Nunca” de Guty Cárdenas. Su estilo era más bien campirano, con una distribución muy aguda en las voces. Poco después, los Cuates Castilla se especializaron en el estilo sensual de cantar el bolero a dúo, a imitación de los conjuntos yucatecos y los Hermanos Martínez Gil.

En 1921, los Trovadores Tamaulipecos añadieron al estilo de conjunto vocal un uso casi virtuosísimo de la guitarra, que provenía del estilo de ejecución del arpa en el huapango. En 1936, con la canción “Relámpago”, los Hermanos Martínez Gil lograron un estilo romántico citadino de los años cincuenta. En 1940, Roque Carbajo, con sus canciones “Tristeza” y “Angustia”, contribuyó a establecer el género de repertorio que manejarían años más tarde, y en exclusividad, lo tríos boleristas.

Otro suceso importante ocurrió en el año 1943, ya que marcó la llegada a México de los tríos de estilo caribeño con el trío Avileño y el trío Urquiza que más tarde se desintegraría. De la instrumentación característica del conjunto: guitarras con tres cubano (una guitarra con tres cuerdas dobles) y una serie de percusiones como las tumbadoras, bongoes, maracas y claves, derivaría más tarde la infaltable maraca del trío romántico.

En 1945, en Nueva York, Chucho Navarro ya actuando en Los Panchos introdujo e inventó el requinto, una guitarra pequeña y muy manuable que se afina una cuarta más alta y cuya forma es similar a la guitarra eléctrica; con el diapasón totalmente liberado, permite maniobrar con comodidad y rapidez en los tonos altos.

Los Panchos

El trío Los Panchos se formó en Nueva York en el año 1944. Sus primeros integrantes fueron Alfredo Gil, Chucho Navarro y Hernando Avilés. Alfredo Gil nació en Misantla, población del estado de Veracruz. Inició su carrera artística con el trío que formaron sus primos, los Hermanos Martínez Gil, en 1935. En 1938 se separó de ellos para unirse al conjunto que formó su hermano Felipe Gil, conocido con el nombre de El Charro Gil y sus Caporales. En una de sus giras actuaron con la Orquesta Típica de la Ciudad de México que dirigía el maestro Miguel Lerdo de Tejada. En 1944, durante una gira por Estados Unidos, el conjunto se desintegró. Alfredo Gil y Chucho Navarro invitaron a Hernando Avilés que también se encontraba en Nueva York, a formar un trío dirigido por el propio Alfredo. Avilés, el magnífico guitarrista ha merecido el apodo de “Dedos de oro” por su notable agilidad. Sus composiciones han alcanzado gran popularidad. Entre ellas se han destacado “Ya es muy tarde”, “Me castiga Dios”, “No trates de mentir”, “Solo” y “Caminemos”. J. Jesús Navarro nació en Aguascalientes. Estudió la carrera de medicina en la Universidad Nacional de México, pero la abandonó en 1937 para unirse al conjunto de El Charro Gil y sus Caporales. Luego, en 1944, pasó a ser integrante del trío Los Panchos. Es también un destacado compositor.

Hernando Avilés nació en San Juan, Puerto Rico, e inició su carrera artística en su ciudad natal. Fué uno de los siete “primera voz” que tuvo el trío; tocaba segunda guitarra y, ocasionalmente, las maracas. Iniciaron sus presentaciones en Estados Unidos, haciendo una larga gira por los campamentos militares cantando para los soldados de la segunda guerra mundial. Posteriormente fueron contratados por la Cadena de las Américas, radiodifusora estadunidense que los dio a conocer en toda América. Su primera grabación fué “Pelea de gallos”, de Juan S. Garrido. Debutaron en México el 28 de diciembre de 1949, en El Patio. Se quedaron aquí durante un año, trabajando en radio, cine, teatro y centros nocturnos.

Se presentaron en la XEW y en el Teatro Follies Bergere. Fué el trío que dió la pauta y estableció la nueva era de la canción romántica. También hizo posible que otros grupos pudieran actuar en todos los sitios que por muchos años les estuvieron vedados. Realizaron diversas giras por Estados Unidos, Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo, Venezuela, Brasil, Canadá, España, Japón, Sudamérica y el interior de la república mexicana. En 1951, Hernando Avilés se separó del grupo. Su lugar fué ocupado, durante los treinta y cinco años de vida de Los Panchos, por siete “primera voz” que se suceden así: 1951, Raúl Shaw Moreno; 1953, Julito Rodríguez, puertorriqueño, grabaron con él dos importantes éxitos: “Mar y Cielo” y “Desesperada”; 1958, Johnny Albino; 1967, Enrique Cáceres; 1971, Ovidio Hernández, ex-integrante del trío Los Galantes, fallecido en 1977; y desde los últimos años hasta la desintegración del trío, Rafael Basurto Lara, ex-integrante de Los Hermanos Córdoba.

Han grabado doscientos cincuenta discos de larga duración que contienen dos mil quinientas canciones. El público conoce por lo menos cien de sus canciones. Sus mayores éxitos han sido “Contigo” (Claudio Estrada), “Mi último fracaso” (Chucho Navarro), “Un siglo de ausencia” (Chucho Navarro), “Rayito de luna” (Chucho Navarro), “Sin un amor” (Chucho Navarro), “Lo dudo” (Manoella Torres), “La corriente” (Manoella Torres). Entre diciembre de 1977 y marzo de 1978 ocuparon el primer lugar de ventas en España. Sus éxitos más recientes fueron “Lodo” y “Basura”. Ganaron dieciocho discos de Oro. En 1978 grabaron su último disco, un álbum triple titulado Hasta siempre con Los Panchos.

Con motivo de su despedida, realizaron una extensa gira por todo el país. Anunciaron su retiro, después de treinta y cinco años de intensa labor en noviembre de 1978. Después de su retiro, Alfredo Gil y Chucho Navarro se han convertido en productores musicales de una casa disquera. Rafael Basurto Lara, el último “primera voz” del trío se lanzó como solista.

(continuará…)

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